¿Hay algo mejor que el olor de unos brownies recién hechos
que sale de la cocina? Son una de las cosas más fáciles y rápidas de elaborar.
Se hacen a mano, no tienen ingredientes raros, no hay que esperar y, lo mejor,
son tan ricos que no tienen nada que aparentar, porque ni siquiera tienen que
ser perfectos.
Ingredientes (para 9 unidades de 5 x 5cm)
75g de mantequilla
170g de chocolate de cobertura
170g de azúcar
2 huevos tamaño L1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharaditas de café espresso soluble
½ cucharadita de sal
50g de harina
100g de nueces picadas
Preparación
1 Precalentar el horno a 165ºC
2 Preparar un molde cuadrado de 20cm, colocando papel de
hornear de manera que cubra el fondo y los laterales.
3 Tamizar la harina, el café expresso soluble y la sal, y
reservar.
4 Al baño María, derretir la mantequilla y el chocolate y
remover hasta que estén derretidos sin que lleguen a calentarse por completo.
Retirar del fuego.
5 Incorporar el azúcar y batir con unas varillas, también puede
ser a mano. Parecerá que la mezcla tiene una textura arenosa.
6 Añadir los huevos uno a uno. Incorporar la vainilla y
batir enérgicamente. Con suavidad, incorporar la mezcla de la harina que
tenemos reservada hasta que esté incorporada.
7 Con una espátula integrar las nueces picadas.
8 Volcar esta mezcla sobre el molde que tenemos preparado y
alisar la superficie.
9 Hornear los brownies 30 minutos, o hasta que se forme una
costra en la parte superior y que, al insertar un palillo, éste salga limpio.
10 Sacar del horno y colocar en una rejilla; dejar enfriar totalmente.
Los brownies se suelen secar con rapidez. Se conservan
perfectamente cubiertos con papel de aluminio.